Ed Ibley

No obstante

la maleza en campos,

el rastrojo en mi mente,

u00a0

el perdido rastro;

u00a0

me confunde,

me disipa, me marchita

amorosamente.

u00a0

La extenuante

imitaciu00f3n

del primer contacto,

de la primer mirada,

de tu saliva,

u00a0

me hace tragar polvo

cuando te beso;

y mu00edsero soy

cuando es lo mismo para ti.

u00a0

El pantano de las lu00e1grimas,

suena

a risas comprimidas.

u00a0

No obstante

la contradicciu00f3n

de mi meloso miedo,

te dice: u201cte amou201d

paseo……

tengo la piel

tendida en el aire.

u00a0

se escucha un desastre,

u00a0

una larga carcajada

involuntaria,

u00a0

deseperaciu00f3n cautiva

que se sacude el polvo.

u00a0

el eco se hunde

en la encharcada luna

donde me bau00f1o la mirada.

u00a0

los u00e1rboles

bailan,

un fru00edo silbido.

u00a0

un mantel se desilacha,

u00a0

unos dedos

reconocen

el pu00e1nico

de esta joven noche,

u00a0

de este atardecer exhausto,

la respuesta,

es esa hojarasca que choca

en el tallo de la pregunta,

en la erosiu00f3n de su sentido.

u00a0

No obstante

la maleza en campos,

el rastrojo en mi mente,

u00a0

el perdido rastro;

u00a0

me confunde,

me disipa, me marchita

amorosamente.

u00a0

La extenuante

imitaciu00f3n

del primer contacto,

de la primer mirada,

de tu saliva,

u00a0

me hace tragar polvo

cuando te beso;

y mu00edsero soy

cuando es lo mismo para ti.

u00a0

El pantano de las lu00e1grimas,

suena

a risas comprimidas.

u00a0

No obstante

la contradicciu00f3n

de mi meloso miedo,

te dice: u201cte amou201d