La búsqueda de ti…

Miguel Mouriño

Historias de Altamar 11.09.17

La bitácora del capitán

Hace tiempo que me pierdo al salir por las mañanas… Me extravío, extrañamente, en las mismas calles de siempre, como si no las conociera; en ésas, que mis pasos han lamido por años todos los días; en esas calles, cómplices de mil viajes, que han sido el camino hacia todo lo que soy, y que vienen del lugar donde habita aquello que algún vez fui; en ellas que son mi propio laberinto, en las que soy el minotauro que les conoce cada esquina, cada vuelta, cada bache, cada adoquín; el que ha pisado cada una de sus grietas, el que se sabe de memoria el lugar de cada charco, aunque no llueva, el que cuenta cada una de las hojas que las alfombran en otoño, el que ha mojado con lágrimas de amor y de muerte sus grises baldosas, y ha jugado como un niño, a brincar sus coladeras, el que se ha sentado sobre las banquetas y el asfalto, el que ha escuchado los susurros del viento del invierno, ulular entre las ramas de los árboles, los postes y los cables, el que ha escrito poesía en sus quioscos y sus bancas, y ha dormido en ellas… Ése que se ha enamorado en cada cada esquina, que ha pasado silbando por sus cruces y semáforos, el que las ha recorrido en auto o bicicleta, en bus o descalzo, de la mano de una moza o cargando a mis hijos, y aún así, desde hace un tiempo, me siento como un niño perdido cuando ando entre estás calles que me conocen tan bien como yo a ellas… Me descubro cada día, caminándolas como siempre, y sin darme cuenta me extravío en sus veredas, entre sus charcos y sus hojas, entre los rayos del sol que se filtran a través de las copas de los árboles, y me dejo llevar por mis propios pasos, hipnotizado por el trino de los pájaros, y pierdo el rumbo, pero confío en mi corazón, que es el navegante, el contramaestre de mi barco, y cuando despierto de ese letárgico viaje me descubro ahí, justo frente a ti, frente a tus ojos de miel y tu sonrisa de niña, envuelta de una hermosa piel de aceituna, y entonces sé, que no me equivoqué de camino, que encontré un puerto nuevo y hermoso, uno que espero sea mi próximo destino….

 

También te podría gustar...