¿Esputa la niña?
Daniel de Cullá
La niña, Tamara se llama
Ya tiene diecinueve años cumplidos
Pero fue ayer cuando dejó los cuentos de hadas.
Un día que su padre le preguntó a la madre
Y ella les escuchó
Porque estaba malita en la cama:
-¿Esputa la niña?
A ella le hizo mucha gracia.
Ahora, en la carpeta de apuntes de la Escuela
De chicos pone estampas:
Actores, feligreses, músicos, macarras
Pero ella está convencida del todo
De que de su ave, de esas que se crían en casa
No gozará ningún hombre
Pues como le habían dicho la madre y la abuela:
“Los tíos tienen muy mala leche
Y arrojan veneno por su gaita
Como fieras y locos de atar
Tratan a las mujeres; las violan, asesinan y matan
Si de su hermosura no pueden gozar
O humillar y ultrajar”
-Abuela ¿qué se puede hacer
Cuando a un chico la noche de bodas se le levanta
Y hay que meterse ese palo tieso por el culo
En una habitación cuyas ventanas y balcones
Dan a la principal plaza?
-Huir hija, escapar lo más pronto que puedas
Llegar a casa y coserte el Chumino
Para que ningún tonto del Culo
Hoce tu jardín
Que nuestra geografía es una desgracia
Pues por ella pasan carros y carretas
Y lo peor de todo es el palo tieso del carretero
Que te humilla y te penetra
Y aunque, alguna vez, se tiré en marcha
Pone las paredes verde pistado
Plateadas con espermas.
Que lo mismo te dan el cura y el carretero
Que te prometen dos colchones
Para gozar contigo
El cura con más caradura
Pues sólo te ofrece dos rodillas para balancearte
Y que sientas su caliente morcillo
Los dos diciendo, besándote el cogote
Sobre él jadeando:
“Tamara, eres la más bella flor del lugar”
Por estas palabras, yendo a misa
Tamara se prometió que ningún macho
Mancharía sus zapatos
Que se cosería del todo la Raja
Y con el pañuelito blanco
Con un corazón rojo y atravesado
Que le regaló un compañero de clase
Tonto del culo, bobo de baba
Se limpiaría la sangre
Que las agujas le hicieran en los labios
Al coserla y bordarla.
Que ya nadie le daría en el culo
Con un bajado
Ni nada tragado le pondría gordita
Para no poder casi andar de pie
Que caminaría para siempre orgullosa
Con su Chumino de volantes.