¿La tecnología dependiza o libera?

© Mads Peitersen

Víctor Manuel Barceló R*

La tecnología y las herramientas que se crean bajo su auspicio no es nada nuevo. Desde que el hombre inició su periplo de vida en comunidad, existen diversas herramientas construidas para evitar el agobio de su actividad para aprovechar los recursos que otorga la naturaleza, para lograr una vida saludable y feliz.

Al inicio de la vida gregaria del hombre, cuando buscó adquirir las características de ser humano, la tecnología avanzó en su desarrollo, sin saltos bruscos pero si con acontecimientos memorables: el descubrimiento del fuego y su dominio, la evolución de la palabra –al principio era el verbo-, el cultivo de la tierra que fue terminando con el nomadismo. Hace 9000 años se produjo la revolución neolítica, que cambia las formas de producción: de recolectar y cazar a productiva en agricultura y ganadería. El asentamiento del hombre en lugares predeterminados, le llevó al desarrollo de otras formas de vida.

Para esos momentos la educación era comunal, se iniciaba en el núcleo familiar y se extendía a la comunidad, territorializándola. Se aprendía por el ejemplo –de padres a hijos y de hijos a otros más pequeños-. Pronto tuvieron que formarse instituciones de alcance pleno para las comunidades que conformaron pueblos y después ciudades. Así nacen en nuestro medio el Calmecac y el Tepozcalli, como escuelas formadoras de sacerdotes y guerreros, para los grupos que dominaban ya el escenario económico, político y social de las primeras culturas en América, en particular en Mesoamérica.

Las cosas se irán complicando con el paso de los siglos y serán las luchas armadas de invasión-conquista las que serán ganadas por la supremacía tecnológica de invasores, que pondrán de rodillas a los pueblos sojuzgados. Así se arriba a la 2ª revolución industrial –la 1ª se escenificó en Inglaterra-. Esta 2ª revolución comenzó en el período comprendido entre 1850 y 1870 y se produjo cuando el sistema capitalista llegó a una mayor cantidad de países. Las innovaciones técnicas y científicas, además del descubrimiento de nuevas fuentes de energía, impulsaron su desarrollo. Si la 1ª  revolución industrial se engendró justamente en Inglaterra, la 2ª se expandió al resto de Europa occidental, los Estados Unidos y Japón.

Esta forma de dominio, en que la tecnología perfila el futuro, se acentúa en los S. XX y XXI, con los gigantescos avances disparados en diversas ciencias como:

  • La invención de las aeronaves y entre ellas, principalmente los aviones, que acortan distancias del planeta, invento original de los hermanos Wilbur y Orville Wright, (1903).
  • El descubrimiento de la penicilina e invención de los antibióticos. En 1928 el escocés Sir Alexander Fleming descubrió las capacidades antibióticas de la penicilina, presentes en el hongo Penicillium chrysogenum que trajo importantísimos avances en la medicina, la salud y la calidad de vida de las personas.
  • Desarrollo de la electrónica e invención de electrodomésticos. El enorme desarrollo de la electrónica así como la invención y masificación del uso de los electrodomésticos incidió en la manera en la que hoy vivimos, en nuestra calidad de vida y en como apreciamos la realidad. Artefactos como refrigeradores, cocinas eléctricas, máquinas para lavar ropa y otros, trajeron gran comodidad a la humanidad, así como la posibilidad de disponer de un mayor tiempo de ocio, para dedicarse al desarrollo de nuevos conocimientos, tecnologías, artes, etc.
  • Energía nuclear o atómica. Diversas investigaciones en torno a la energía nuclear, de las que participaron algunos de los más grandes científicos de la historia (desde Becquerel o Marie Curie a Otto Hahn, entre otros), comenzaron a llevarse a cabo ya desde finales del siglo XIX. En 1942 se construye el primer reactor nuclear -Proyecto Manhattan- buscando una fuente de energía no contaminante, más que eficiente y casi ilimitada. Poco o nada de esto fue cierto y el planeta sufrió  enorme contaminación y terribles desastres ecológicos (accidentes nucleares en: Chernobyl y Fukushima). A partir de este avance se construyó la bomba atómica que destruyó las ciudades de Nagasaki e Hiroshima, cuyas consecuencias aún persisten.
  • La invención de los cohetes y la conquista espacial. Hasta el siglo XX el hombre con los medios que disponía, estudió diversos aspectos del espacio, observó los cielos y soñó que los alcanzaría. Con los avances científicos y tecnológicos del siglo XX, esos sueños comenzaron a tomar forma. La invención del cohete, (1969) llevó al hombre a la luna por 1ª vez en la historia. Tal hecho desató miles de investigaciones. Satélites y potentes telescopios permiten excursiones dirigidas a continuar ampliando las fronteras  del conocimiento sobre el espacio.
  • Desarrollo de la genética y descubrimiento de la estructura del ADN. En el año 1928 el bacteriólogo, médico y genetista inglés Frederick Griffiths abrió el camino a lo que hoy llamamos genética, desarrollando conocimientos acerca de la estructura del Ácido desoxirribonucleico. Logró determinar que el ADN contiene instrucciones genéticas que determinan las características de los seres vivos y son responsables de la herencia genética. El desarrollo de la genética continúa, casi sin límites, con resultados buenos y malos para la vida humana.
  • Invención, desarrollo y masificación de los medios de comunicación. Así llegamos a un tema de lo más polémico y discutido. Desde la invención de la radio o el televisor, la computadora y la Internet (dos de las invenciones más emblemáticas del siglo XX), el mundo nunca fue tan pequeño. Hoy no podemos pensar en un mundo sin PCs. Usar calculadora, caja registradora, sistemas de seguridad, cualquier artefacto electrónico, lleva a la tecnología de las computadoras. Numerosas investigaciones se desarrollan mediante el uso de la computación. Fue de los avances más importantes del S. XX. Lo mismo puede decirse del Internet. Estos avances por su mal uso (que como la energía atómica, fue totalmente diferente al que en realidad se pensó al desarrollarlos) trajeron numerosos aspectos negativos en las sociedades, y en la calidad de vida de las personas. Cómo negar que el estrés digital afecta el cerebro? Son herramientas sumamente importantes, empero, todo depende de la intención y la forma de utilizarlas.
  • La generación del conocimiento viene de un pensamiento como proceso. El uso de las TICs como herramienta de confección entre los mundos locales y los globales, es un hecho en manos del capital financiero globalizado, que explota sin controles los hidrocarburos, el agua y otros elementos para la producción de energía. En paralelo surgen energías limpias: hidrógeno, luz solar, agua,

Es con base en investigaciones y desarrollos en la industria bélica, que domina diez industrias, lo que nos lleva a la 4a Revolución industrial. Sabemos que los cambios tecnológicos no son lineales. En los últimos 200 años es el poder financiero el que domina y a través de la máquina nos lleva -cada 30 o 40 años- a modificaciones sustanciales, siempre en beneficio de los intereses transnacionales. Los intereses promueven y deciden la separación del capital productivo y el financiero. Este último realiza una enorme acumulación y va en busca de nuevos horizontes que en su proceso lleva a nuevos cambios tecnológicos, que afectan las formas de los sistemas económicos. El neoliberalismo asume actitudes de extractivismo que afectan a muchos pueblos y comunidades a las que no llegan tecnologías para su confort. La 4a Revolución industrial nos lleva al uso masivo de las TIC: desde los software que conectan cosas y personas, hasta aquellas formas que avanzan hacia una industria robotizada.

¿Cómo podemos preparar mediante la educación, a niños y jóvenes para desarrollar las fortalezas que les permitan vivir bien, en ese nuevo mundo? ¿Cómo encausarles a superar las condiciones de sus ancestros, que fueron preparados –bien o mal- para atender a los requerimientos de una economía invasiva de sus recursos, usados como simples amanuenses en las empresas transnacionales o nacionales, sin respeto a su identidad y a veces a contrapelo de ella?

Urge a la educación cambiar y renovarse en la ruta de la liberación. Muchos pedagogos y lideres sociales nos dan pautas para hacerlo. No importan sus nombres sino sus concepciones de la vida. A cambiar y renovarse clama la emergencia y nosotros seguimos esperando rutas prefabricadas para nuestra acción educativa. No es necesario continuar discutiendo si la tecnología nos libera o nos dependiza; ya apreciamos que depende de cómo manejemos esa herramienta, que sin duda abre horizontes extraordinarios al proceso educativo, mediante su adecuado uso.

¿Estamos preparados los educadores para ayudar a los alumnos a vivir esta nueva etapa planetaria, que se mete hasta nuestros hogares y cabildea con nuestra conciencia? ¿Podremos razonar con nuestros alumnos y otros niños y jóvenes, que las TIC y sus herramientas más usuales ( la PC, la tableta y sobre todo el celular), son herramientas para el aprendizaje y deben considerarse como Tecnologías para la Apropiación del Conocimiento, TAC? ¿Qué también cubren una función lúdica, pero sin detrimento de su uso educativo? ¿Estamos listos para que toda la comunidad educativa –padres-alumnos- maestros- sean profundamente críticos en el uso racional de las herramientas tecnológicas, encausándoles fundamentalmente a la adquisición de conocimiento y el fortalecimiento de los valores, que vigoricen nuestra identidad y amplíen los horizontes para vivir en paz y libertad?

Estas y otras interrogantes están vigentes y serán motivo de amplios y profundos razonamiento que lleven a la recuperación del papel protagónico de la escuela, como centro educativo de la comunidad. La escuela no puede seguir aislada del territorio en que esté enclavada. Pero avanzar hacia esos caminos de rescate comunitario de la educación, requerirá de decisiones tomadas al interior de cada núcleo educativo. Allí, con el apoyo de las TIC transformadas en TAC, habrá que reconstruir la sociedad en que está inscrita la escuela. La tarea de los formadores de docentes es muy peculiar y comprometida. Al interior de las normales debe nacer esta concepción educativa, que venimos proyectando, pero que requerirá de los valioso aportes de maestros y directivos de esas instituciones, al servicio de la más noble de las actividades humanas: la educación.

 

Correo electrónico: v_barcelo@hotmail.com

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