Poemas vikingos

Poemas vikingos

Palabras de madera

El Soplo Divino

07.11.18

 

 

 

Al nacer

I

Cuando abrimos los ojos

lo primero que vemos

es el frío

 

Se ve azul

muy claro

pero azul

y se siente azul

muy tenue

pero azul

 

Primero lo vemos

luego lo sentimos

luego lo vivimos

y se vive azul

muy suave

como la blanca nieve

pero azul

 

II

Después de nacer

la leche

es lo único tibio

que cae en el estómago

el aire

que baja por la garganta

está frío

y sabe azul

un azul insípido

pero azul

 

III

Las manos que nos tocan

son fuertes y ásperas

pero tiernas

 

Son como de madera

sus palmas

 

Como de corteza

su piel

 

Y sus dedos como ramas

abrazan suavemente

con una ternura

que es azul

como el invierno

y el verano

como la primavera

y el otoño

 

IV

El pelo de conejo es suave

terso y tibio

es parte de la manta hecha

de cuero

que nos cubre

 

El pesebre de madera

es la cuna en que dormimos

un sueño tibio

como de terciopelo

arrullado

por los cánticos maternos

y los chasquidos

de la leña del hogar eterno

que nos nutre de ese calor

tan necesario

en estas gélidas tierras

 

V

Dormimos un sueño suave

como de hierba fresca

como de cielo estrellado

tan solo interrumpido por el

hambre

que trae para despertarnos

el olor ácido de la leche

cuya tibieza añoran la panza

y la garganta

 

VI

La cuna de madera

refugio

durante mil noventa y ocho

días y noches

deja paso

al corral

de troncos cuidadosamente

pulidos

que nos aísla del mundo

un tiempo

el suficiente

para que nuestras piernas

puedan llevarnos en ciernes

hasta el río y el bosque

para que nuestros ojos

descubran la bruma azul

que flota entre los árboles

y las flores

y la hierba

 

Allá afuera

todo es azul

como nuestro primer día

como todos nuestros días

como el amor

como la nostalgia

como nuestro tiempo

y nuestro pueblo…

 

VII

Azul como la distancia

que nos separa de los

montes

como la silueta de las

montañas nevadas

como el agua de los

riachuelos

como las lágrimas del

deshielo

y el rocío de las madrugadas

como el cielo y como el mar

como los ojos

de nuestras madres y

abuelas

 

Azul como el tiempo

que se estanca

entre los destellos azulados

del horizonte

 

Un azul

a veces prístino

como la mañana

otras plomizo

como las tardes de tormenta

borrascoso como las

nevadas

arisco como el mar

embravecido

o suave

como el oleaje

que lame las costas

en el verano

 

Un azul hondo

como el de la tarde

obscuro

como el cielo de la noche

o enrojecido

por los destellos matinales

del Sol de la madrugada

 

Un azul

como el que sostiene las

nubes

como el de las venas

bajo la piel

de los niños y los viejos

 

Como el de las gotas de

lluvia

y el de los copos

blanquecinos de la nieve

 

Un azul como el de las

violetas

que cubren los campos

primaverales

 

Como el de las manos y los

labios

en invierno

 

Como el del cuerpo helado

de los muertos

y el del fuego de la pira

funeraria

que los consume

como el de sus cenizas

sobre las que sembramos

nuestros arboles

 

VIII

Un azul como de ensueño

como de aire

como de madera

como el del aliento

humeante

que sale de la boca

de los leñadores

 

Como el destello de sus

hachas

al trozar de golpe la madera

 

Como el del filo

de muestras espadas

como el que la luz refleja

en nuestros yelmos

 

Azul

como el del humo de las

chimeneas

y el acre olor de la leña

quemada

como el del carbón ardiente

que hierve el agua y cocina

lo que comemos

 

Como el del hollín de las

fraguas de los herreros

como el azul de las florecillas

que brotan de las virutas de

la madera

tallada por las azuladas

gubias del carpintero

como los destellos del pelo

de la negra crin de los

caballos

 

IX

Un azul

como el de las pócimas de

los druidas

grisáceo como sus túnicas y

su largo como su pelo

misterioso como sus

designios

como el significado de sus

augurios

 

Como el del color de las

piedras del río

sobre las que se tallan las

runas

 

Como el de la piel escamosa

de los peces

 

Un azul

como el de la arena

pedregosa de las costas

como el de la pintura de

guerra

como el de la música que

sale

de las bolsas llenas de aire

de las gaitas

 

Como el del plumaje de los

pájaros

y el de las alas del halcón en

pleno vuelo

 

Como el de la luna de

octubre

y el de las piedras de la

hoguera

 

Como el de las almas de los

niños

y el de los velos de las

doncellas

 

Como el cieno

que cubre las raíces

y el del canto nocturno

de las lechuzas

 

X

Un azul

como las leyendas

 

Como la piel

del gigante Grendel

 

Como las escamas

de los dragones

 

Como las quillas de nuestros

barcos

y sus mascarones

 

Como la niebla

que viene del mar en el

otoño

 

Un azul como el del Soplo

Divino

que cubre la tierra

cuando Corazón de Madera

con su aliento

nos regala la vida

esta vida azul

hermosamente azul…

 

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