Los Norteños no son de Chihuahua

Caro Franco (Compañía Artística y Cultural de Claro Franco)*

La Compañía Artística y Cultural de Claro Franco en esta etapa de desarrollo del proyecto con el avance en las investigaciones de la música tradicional y oriunda del estado de Chihuahua plasmada en el libro –Los Norteños no son de Chihuahua- pretendemos visitar la república mexicana y el extranjero, generando la promoción, rescate y reivindicación de la música tradicional chihuahuense, desconocida en casi toda la nación y por supuesto en el mundo. 

Se trata de una revista musical multidisciplinaria que combina música, danza, literatura, narrativa con una curaduría basada en un conocimiento profundo del género y de su contexto cultural, que puede aportar no sólo la parte interpretativa y escénica, sino, además de elementos teóricos, históricos, temáticos, estéticos y anecdóticos que contribuyan al rescate de las Orquestas Rancheras de Chihuahua.  

Avalan, 45años rescatando la música tradicional latinoamericana y 14 años trabajando intensamente en el rescate de las tradiciones y valores de la música Norteña de México y en los últimos 7 años específicamente en el rescate, reivindicación y promoción de las Orquestas Rancheras de Chihuahua que son el verdadero sonido oriundo de este estado.

Después de un intenso programa de presentaciones semanales en todos los parques y plazas del municipio de Chihuahua, en el año 2012 iniciaron las visitas a los municipios de todo el estado.

La gran mentira chihuahuense que para la mayoría de nosotros no tiene la menor importancia, “La música tradicional de aquí es la “Norteña”, pero como me dijo recientemente un alto funcionario federal del cual no voy a decir el nombre, “Ahorita la gente se preocupa por cosas más importantes como juntar para la comida, qué se van a andar ocupando de que la música norteña no es de Chihuahua”.

No voy a explicar detalles de lo que no es, se los dejo de tarea, de lo que voy hablar es de lo que sí somos, nos hemos convertido en adoradores de la mentira, vivimos en la nueva era de la mentira, la disfrutamos y la hacemos nuestro diario vivir. Un ejemplo muy claro y que no queremos ver por muchas razones válidas todas para el que las quiere adoptar, es el cúmulo de mentiras que pregonan nuestros políticos en campaña.

Dice Eber Patiño Ruiz “Ahora, que desaparezca la mentira de la política, de la diplomacia, del periodismo, del mundo, es un hecho imposible, no hay vuelta atrás, es una utopía pensarlo y menos hacerlo. Si todos dijéramos la verdad de lo que pensamos, el mundo se convertiría en un verdadero caos, porque vivimos en un mundo de mentiras que es mejor seguir aceptando lo que damos por verdad, que aceptar de plano la realidad de las cosas.”

*De Antología BABEL 2018

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