Perfiles de Octavio Paz*

© Alberto Gironella

Mario Munguía

Octavio Paz es uno de los intelectuales mexicanos de quienes hay que reflexionar, dialogar y aprender de su obra y sus diferentes aportaciones a la cultura nacional y universal, entre las que me interesa aquí comentar, entre otros aspectos relevantes de su personalidad: al literato, al poeta, al escritor, al crítico y al ser humano.

El hombre es sin duda alguna el aspecto más polémico de nuestro personaje, él como cualquier otro ser humano, abrevó su pensamiento de un mundo en el que el capitalismo y el socialismo luchaban a muerte para defender e imponer su modo de vida y su sistema político y económico del que se desprendía cierta cultura humanista o deshumanizante, según la óptica de sus actores.

Octavio Paz fue un crítico sagaz de un mundo socialista que se derrumbó en la historia de la humanidad allá por 1989 con la caída de la URSS y dio paso a un capitalista triunfante que en el 2020 tropezó con un virus de baja letalidad que lo desarmó con un encierro en casa y lo acorraló con una crisis económica sin precedentes.

Su postura crítica lo alejó de un socialismo cuyas políticas económicas sociales no respondían a aquello visión humanista de Octavio Paz, pero tampoco lo acercaron a admitir que el mundo capitalista respondía al ideal de una vida mejor para el hombre y la sociedad, iluso sería pensar lo contrario para él.

Este es el escritor conocido por los mexicanos y cuya obra literaria se vuelve elitista en algún ámbito intelectual, misma que lo separa de la cultura popular y de una sociedad que pedía a sus letrados hablaran por las causas de los de abajo y que poco se escuchaban arriba.

El autor del Laberinto de la Soledad alzó su voz por un mundo en el que el régimen de la democracia sería el modo de gobierno que podría darle a la sociedad la paz, la justicia, el bienestar y la igualdad por la que lucharon los pueblos del siglo XX en los diversos continentes.

El escritor de la Doble Lira, en otras palabras, asumió en su papel intelectual la tarea de reflexionar la realidad de nuestra sociedad y la historia del mundo a partir de una aguda visión crítica de los poderes, intereses y causas humanas que permitieran al hombre arribar a una estadía política donde la justicia y el bien común fueran una realidad social.

Este es el autor no conocido por los ciudadanos, cuya literatura une a un pueblo con una nueva cultura humanista poco recogida en los ámbitos intelectuales y educativos que no retoman tales ideales en Octavio Paz, dado que asumieron que era parte de las élites y defensor de un régimen priista ajeno a su modo de pensar al hombre y la sociedad.                                                                     

Octavio Paz cuestionó la política establecida del régimen en turno porque contradecía los ideales sociales que los gobernantes pregonaban durante su ejercicio sexenal y llegó a plantear una manera clara y factible de desarrollo cultural y educativo de la sociedad mexicana.

El creador de La Salamandra vislumbró en el quehacer cultural, científico y literario una ventana para mirar la realidad del hombre en sus circunstancias históricas y el medio de expresar sus aspiraciones humanas para que la sociedad concretizará sus afanes más grandes en un mundo democrático para los mexicanos y la humanidad.

El artífice de Sor Juana Inés de la Cruz hizo de la literatura, la historia y la poesía un camino para andar por el escritor de una cultura nacional y el crítico de su tiempo en el mundo, plasmando en su obra un rico pensamiento narrativo y una creativa poesía lírica que lo llevó a obtener el premio Nobel.

Esa es la altura de un gran pensador como Octavio Paz que tras su partida, que a los mexicanos y a los demás intelectuales interesados en su obra nos deja para seguir pensando y aportando para que el país alcance un lugar en el mundo como un país democrático capaz de otorgar un modo de vida humano, justo y digno para todos.

Ese es el Octavio Paz que le puede interesar al lector y el pensador que le aportó a nuestra nación una gran obra literaria que merece ser leída por primera vez por estudiantes y maestros, así como releída por sus conocedores y críticos que comparten o no su manera de ser, conocer y actuar ante la realidad mexicana y la universal. 

En literatura enseñó que la historia es una fuente fundamental para escribir una obra, para darle solidez a lo escrito y fuerza al contenido que le interese al autor divulgar en la sociedad y para dar a conocer los lectores una cultura y una poesía que nos son propias, la mexicana.

En poesía escribió con la belleza de un artista de las palabras, las imágenes y los poemas de un escritor que piensa con el alma, habla con el corazón y expresa con los sentimientos un canto literario contenido en las páginas de sus libros y en las voces que le dan vida en las manos de los mexicanos y los ojos del mundo que le conoció.

Quienes sabían de la postura política de Octavio Paz no podrían dejar de pensar en un severo crítico del socialismo y un férreo defensor del régimen democrático capitalista, más en un mundo sin socialismo y un régimen nacional sin priismo, ¿a quién podría cuestionar dicho autor?

Para plantear este dilema he escrito estas páginas y suponer que Octavio Paz seguiría cuestionando la política y la cultura de un socialismo existente que no diera lugar a la democracia, el bienestar económico y la justicia e igualdad, que tampoco fueron realidad bajo el régimen priista que su obra cuestionó.

* Publicado en Páramo en llamas