Secretos amordazados en Histerias de la memoria, de Débora Hadaza
Pocas veces podemos ver a las mujeres tal como somos. Aún seguimos en la trampa de los siglos pasados, manteniendo el velo de contención, esa aparente necesidad por ser madres de todo el que se deje, junto con la obsesión constante por encontrar una pareja… Y es que hemos aprendido a ocultar lo que somos, tal vez para que nos dejen en paz, o tal vez para evitar ser perseguidas. Pero esta trampa sólo ha logrado volvernos unas fieras enjauladas. Y es que el hambre de experimentar el cuerpo y el alma es inmensa, y pocas veces medimos las consecuencias; por eso la máscara, por eso los límites impuestos por nosotras mismas. Cuando la fiera sale a flote, entonces el goce sexual se acepta sin importar el amor; pero entonces también los secretos amordazados se gritan a los cuatro vientos y, en ocasiones, si es necesario, se puede optar por la venganza, aunque junto con ella decidamos huir por una carretera sin retorno. Ésta es la mujer que retrata Débora Hadaza en sus cuentos. Su libro muestra el camino que varias mujeres afrontan para aceptar su realidad, ya sea ésta un amor perdido, la imposibilidad de borrar la cicatriz primaria, o la huella que la vida nos va dejando en el cuerpo. Histerias de la memoria es un libro de cuentos escrito con toda la valentía y honestidad que puede tener una mujer entera, una mujer de hoy. Felicito a Débora por lograr narrar la sexualidad femenina sin tapujos, y también por poner afuera los secretos que tanto carcomen a muchas de nosotras. Recomiendo leer estos cuentos para disfrutar su calidad literaria, pero también para dar un vistazo al espejo, o mirar a tu alrededor y encontrarte con la mujer-fiera que siempre nos acompaña.
