H o r m i g a s O b r a d o r a s

Kobda Rocha

Érase una vez

Una hormiga que se murió

El resto de las hormigas

Se pusieron muy tristes

Y lloraron

Y lloraron

Y al terminar el novenario

Guardaron un minuto de silencio

En honor a la difunta

Después regresaron todas

A sus respectivas trivialidades

Felices trabajaban

Y trabajaban felices

Hasta que un día

Una hormiga filósofa

Repuso

“Cada minuto

En algún lugar del mundo

Al menos una hormiga

Ha de estar muriendo”

Las demás hormigas

Que no eran filósofas

Creyeron necesario

Guardar luto por las fallecidas

Pero la necesidad no se guarda

Y desde entonces

Las hormigas no hablan

Sólo trabajan en silencio

Mudas

Calladas

Silentes

No sé si aún felices

Pero trabajan sin parar

También te podría gustar...